Los tigres blancos tienen este color debido a un gen recesivo que les hace no tener la pigmentación anaranjada típica de estos animales, sin embargo si poseen las rayas negras. A diferencia de los leones blancos, estos animales sí que son capaces de adaptarse a la vida natural de su hábitat pudiendo cazar a sus presas en igualdad de condiciones con los tigres anaranjados, aún así se están criando muchos en cautividad por su imponente aspecto que les hace muy atractivos al público, teniendo además un tamaño ligeramente más grande que los otros tigres.
Se trata de un insecto de unos 15 milímetros de longitud. Su cuerpo se asemeja a las espinas de las plantas donde habita y tiene un color muy parecido al de estas lo que le permite camuflarse y evitar a sus depredadores, además se alimenta de la savia de estas mismas plantas. Se encuentra en América desde Brasil hasta México.
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