Esta es una de las historias más escandalosas de desastre ecológico en el mundo, la introducción de conejos en el siglo XIX en Australia. El no tener ningún depredador que les hiciese frente unido a la alta tasa de reproducción de los conejos y las vastas tierras de Australia hicieron que los conejos se apropiaran de grandes terrenos mermando la sostenibilidad de las especies autóctonas tanto vegetales como animales, tanto que se tuvo que crear una valla que atraviesa toda Australia Occidental para que no llegaran a propagarse por toda la isla. En los últimos años se ha conseguido controlar la plaga mediante armas biológicas, o sea propagando enfermedades contagiosas para los conejos.
Son un orden de arañas que abarca más de mil especies de un tamaño de entre 1,5 cm y 7 cm de largo. Se caracterizan por sus enormes quelíceros (piezas bucales) en relación al tamaño de su cuerpo. Estos le permiten coger a modo de tijera a sus presas, estas cortan hacia arriba y permiten que los fluidos digestivos disuelvan las partes internas suaves de estas. La mayoría de sus presas son invertebrados aunque también caza pequeños reptiles. Detrás de estos tienen sus órganos sensoriales llamados pedipalpos, y detrás sus patas que son delgadas pero permiten desplazarse a este animal a grandes velocidades para su tamaño llegando hasta los 16 km/h lo que les permite huir cuando están amenazados. El macho debe ir con cuidado para poder copular con la hembra ya que esta puede atacarle, lo tiene que hacer cautelosamente y acariciar a la hembra con los pedipalpos para tranquilizarla, la fecunda dejando un pequeño paquete de esperma en sus propios quelíceros y luego los inserta en los genitale
Comentarios
Publicar un comentario