Este extraño ser tiene pico de pato, cola de castor y patas de nutria, a pesar de ser un mamífero pone huevos y los machos liberan veneno por el espolón del tobillo. Su apariencia es tan rara que los primeros biólogos que supieron de su existencia creían que era un fraude. Su extraña apariencia hace que los biólogos evolutivos lo hayan estudiado a fondo determinando que su genoma tiene varios rasgos reptilianos y sus cromosomas sexuales son más parecidos a las de las aves que a los de los mamíferos.
Son un orden de arañas que abarca más de mil especies de un tamaño de entre 1,5 cm y 7 cm de largo. Se caracterizan por sus enormes quelíceros (piezas bucales) en relación al tamaño de su cuerpo. Estos le permiten coger a modo de tijera a sus presas, estas cortan hacia arriba y permiten que los fluidos digestivos disuelvan las partes internas suaves de estas. La mayoría de sus presas son invertebrados aunque también caza pequeños reptiles. Detrás de estos tienen sus órganos sensoriales llamados pedipalpos, y detrás sus patas que son delgadas pero permiten desplazarse a este animal a grandes velocidades para su tamaño llegando hasta los 16 km/h lo que les permite huir cuando están amenazados. El macho debe ir con cuidado para poder copular con la hembra ya que esta puede atacarle, lo tiene que hacer cautelosamente y acariciar a la hembra con los pedipalpos para tranquilizarla, la fecunda dejando un pequeño paquete de esperma en sus propios quelíceros y luego los inserta en los genitale
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