Es una especie de felino salvaje de un tamaño aproximado al de los gatos domésticos. Destaca por sus manchas que le dan apariencia de leopardo aunque no sea una especie conectada con este animal. Es un gato nocturno y solitario. Sus presas preferidas son las liebres, las ratas y las musarañas, aunque también puede comer anfibios, aves, insectos, huevos o hierba. Se han descrito hasta 12 subespecies que viven todas en Asia, en países como Corea, India, China, Indonesia o Filipinas. Se encuentra en distintos hábitats desde selvas a zonas agrícolas. Se le ha cruzado con gatos domésticos para crear una raza llamada gato de Bengala.
Se trata de un insecto de unos 15 milímetros de longitud. Su cuerpo se asemeja a las espinas de las plantas donde habita y tiene un color muy parecido al de estas lo que le permite camuflarse y evitar a sus depredadores, además se alimenta de la savia de estas mismas plantas. Se encuentra en América desde Brasil hasta México.
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