Son un suborden de mamíferos que viven en las selvas del centro y sur de América. Viven prácticamente pegados a un árbol, su dieta consiste en las hojas de esos árboles que tardan alrededor de un mes en digerir, lo que les hace tener poca energía calórica y por tanto sus movimientos son extremadamente lentos. Su musculatura es la cuarta parte de otros animales de su mismo tamaño, su piel es un ecosistema en sí mismo estando llena de parásitos y bacterias y su única defensa contra depredadores son sus grandes garras. A pesar de todo esto están muy bien adaptados a su hábitat y no están en peligro de extinción. Para defecar bajan del árbol y entierran su excremento sin haberse llegado a una explicación satisfactoria este extraño comportamiento.
Se trata de un insecto de unos 15 milímetros de longitud. Su cuerpo se asemeja a las espinas de las plantas donde habita y tiene un color muy parecido al de estas lo que le permite camuflarse y evitar a sus depredadores, además se alimenta de la savia de estas mismas plantas. Se encuentra en América desde Brasil hasta México.
Si eso hacen con su excremento, ¡yo me apunto a tener uno de mascota!. Para ser habitante de países de tercer mundo tienen mucha educación.
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